Barranco del río Lucena.

En cuanto vimos esta ruta que habían hecho los amigos de casiaventurilla, tuvimos claro que la queríamos hacer, tenia demasiados alicientes como para dejarla pasar.
Habíamos hablado de que la primera ruta del año fuese una por Valdelinares con raquetas, que nos apetece a todos un montón, pero viendo la falta de nieve optamos por el barranco del río lucena, ya que sabíamos que no íbamos a fallar.
Así que para allá que nos fuimos Roberto, Lourdes, Alberto y yo, y tras unos "despistes" para encontrar la pista que nos lleva al inicio de la ruta, conseguimos guiarnos y llegar allí. Bueno, en realidad, un poco más arriba, ya que la pista estaba cortada por un todo terreno de una brigada forestal que estaba abriendo una nueva senda, así que tuvimos que aparcar a un lado de la pista un poco antes de llegar al inicio.
Con un frío que pelaba nos pusimos a andar, pasando al momento por donde hubiésemos podido dejar el coche mucho mejor, y enseguida llegamos al nacimiento del río Lucena.

Cartel en la pista.

Inicio de la ruta, está un poco borrosa, pero no hay otra!

Río Lucena, en un área recreativa.

Cartel en el área recreativa.

Área recreativa.

Nacimiento del río Lucena.

No acostumbro a salir tanto, ¿eh?

Después del nacimiento y el área recreativa que hay junto a él, seguimos por un camino hasta llegar a la altura de una antigua cantera, donde ya nos metemos de lleno en el cauce seco del barranco. Nada más hacerlo, en las paredes que tenemos alrededor, observamos unos buitres que debían tener allí sus nidos. desde luego, como comentamos en el momento, lo que sí tenían era una vista privilegiada de todo el barranco, no se les escaparía nada desde allí arriba.

Caminito del barranco.

Si, hombre, ahí, ¿no los ves?

Ahí arriba estaban, esperando a ver si caíamos alguno....

Vamos avanzando por el barranco, disfrutando del entorno, de la soledad del lugar, parece que estemos muy lejos de todo el mundo, hasta que decidimos parar a almorzar, que el hambre aprieta.

El presi haciendo la mona.

Seguimos avanzando.

jajaja, si me doy cuenta me tiro un petorro que lo dejo.....

Un bocado para reponer fuerzas.

Con la panza llena seguimos adelante, y al poco llegamos a la zona mas espectacular de la ruta, donde el barranco se encajona y se salvan los desniveles con unas pequeñas instalaciones de ferratas que han equipado, haciendo de éste un tramo muy guapo.

Llegamos a lo guapo de verdad.

Se supera muy fácil con la ayuda.

Buen tramo del barranco.

Lourdes.

Alberto y su indestructible...jajaja.

Bonita foto.

Rojo siempre por encima de las piedras.

Otro tramo de escalera.

Si, muy bien, muy bien...

Lourdes disfrutando.

Y estos dos también...

La verdad es que el tramo está muy guapo.

Otra perspectiva.

jajaja, el "tirao"

En su salsa.

Y aquí más.

Con mucha pena llagamos al final de estos tramos, y nos desviamos ya del barranco para subir hacia un Mas que hay encima de la montaña. Una subidita que nos hace sudar, por cierto...

Subiendo del barranco hacia el Mas.

Mas de Llamba.

Los cuatro en el Mas.

Desde aquí seguimos subiendo, ahora por una pista estrecha y yo por lo menos maldiciendo (creía que ya habíamos llegado arriba del todo) hasta llegar a otro Mas, el de la Noguereta, que sí está habitado.
No podemos dejar de comentar lo infinitamente dura, pero a la vez privilegiada, que debe ser la vida en estos sitios. Luego seguimos hacia el Mas de Roques llises, donde ya cogemos el Pr que nos baja de nuevo al comienzo del barranco, volviendo sobre nuestros pasos hasta el coche.

Mas de la Noguereta

En el Mas de Roques llises.

Comenzamos a bajar.

Allá arriba queda el Mas de Roques llises.

Bonito tramo por el bosque.

Y llegamos de nuevo al barranco.

Como colofón, paramos a comer en un bar de Lucena unos bocatas con sus respectivas cervecitas, y después nos arreamos unos "cremaets" con miel y todo que se cagaba el basto....Maravillosos!!!
Fue una buena ruta, variada y entretenida, en un entorno precioso (a mi por lo menos me tiran mucho los recuerdos del carbo) y además me dio la oportunidad de conocer un poco más a Lourdes, que hasta ahora no había tenido el placer de coincidir con ella, y junto a los amigos berto (Al y Ro) pasar un genial día de montaña.
Próximamente, más montaña.