Hoy es lunes y me desayuno, muy temprano, de la muerte de Juanjo Garra en el Daulaghiri. Cuando subía hacia cumbre, creo que de su noveno 8000, su sherpa resbaló y cayó chocando contra él, con la mala fortuna de romperse el tobillo. No tuvo mas remedio que quedarse cerca de los 8000 m mientras sus compañeros bajaban a pedir ayuda y organizar su rescate. Después de aguantar a esa altitud incompatible con la vida humana tres noches murió ayer por la tarde cuando, después de movilizarse amigos y desconocidos, incluso el helicóptero más preparado para la altitud, habían conseguido llegar hasta él dos sherpas anónimos con oxígeno, medicinas y comida. También habían llegado al campo 3 los amigos Jorge Egocheaga, Alex Txikón y Ferrán Latorre, excepcionales alpinistas los tres y aclimatados para bajarlo de allí hasta unos 7400 m. donde llegaría el helicóptero de Simone Moro, pero ya fue tarde. El mal tiempo impidió subir antes, lo que le hubiese salvado la vida. Estuvo acompañado en todo momento por su sherpa, en una muestra más de heroísmo de gente que pone en peligro su vida por no dejar tirado a otro allí arriba.
Después de leer estas noticias, uno se da cuenta de lo delgada que es la línea que separa a veces el éxito y el fracaso, o peor, las desgracias.
Aún tengo muy reciente, quizás demasiado, las sensaciones de nuestra última aventura, donde, a nuestro humilde nivel, tuvimos errores que nos hicieron pasarlo mal, aunque al final solo quedó en eso, pero a veces casi sin darte cuenta te metes en un buen berenjenal.
A finales de enero, nuestro compañero Josevi fue con los de Alternatura del ayto. de Sagunto a hacer una cresta preciosa en Alzira. Dicha excursión fue denominada "El barranc de la Casella" y lo contamos aquí en una entrada conjunta de varias actividades "Un mes con mucho lío".
Como nos quedamos todos alucinando con las fotos de Josevi, estaba claro que teníamos que hacerla, así que la incluimos en el calendario para este sábado pasado, pero Josevi tenia carrera y no venía, por lo que buscamos información y nos bajamos un track del valle de la casella y cresta de les agulles. Este track cresteaba hasta un pico con un paso "del caballo" como el del vallibierna, y despues de la cima volvía por el mismo camino.
Sin embargo, el viernes Josevi nos contó que ellos hicieron una circular, que al final de la cresta había un destrepe un poco complicado pero la hacían circular.
Con todo esto, a las 6 de la mañana nos vamos para allá 5 rotipeteros, Alberto "el presi", Morant, Joserra, Dori como única representante femenina y el que escribe.
Después de aproximadamente una horita de viaje, llegamos al sitio junto a un bar donde dejamos el coche, pensando ya en las cervezotas que iban a caer después...jejeje.
Buenas sensaciones al llegar, precioso sitio.
Gran equipo.
Enseguida nos ponemos al lío, y comenzamos remontando una pista, mientras observamos las montañas que recorreremos, hasta llegar a la font del garrofer, donde se termina la pista y comienza la senda que sube por el barrac de la casella.
Por ahí arriba se supone que iremos.
Caminando por la pista.
Abruptas montañas.
Morant cachondeandose de Joserra que se dejó el almuerzo.
Disfrutando del entorno.
Llegamos a la font del garrofer.
Font del garrofer.
Joserra al comienzo de la senda, mirando una mega-higuera.
Seguimos por la senda y vamos remontando el barranco de la casella durante un buen rato, llegando a preguntarnos cuando y por donde íbamos a acceder a la cresta, pero al final dejamos el barranco, salimos a una pista y enseguida llegamos a un collado con estupendas vistas donde, gracias a las indicaciones de un hombre que estaba allí, cogemos la senda que nos sube fuertemente a la cresta, no sin antes debatir (a petición de Morant, como no...) cuando paramos a almorzar.
En cuanto alcanzamos la cresta paramos, disfrutando de unas maravillosas vistas, y le damos caña a los bocatas y demás.
Por el barranc de la casella.
Por el barranc de la casella.
Por el barranc de la casella.
Al final del barranco se observa toda la cresta.
Al otro lado también hay una cresta impresionante.
increíbles vistas al otro valle, con el Monduver al fondo tras las nubes.
Joserra gozando del momento.
Por ahí viene la parejita.
Al final tuvimos compasión y compartimos nuestros bocatas...jejeje.
Después del bocata-cervecita-picoteosvarios-cafétocao comenzamos por fin a crestear, al principio por terreno fácil, y no podemos evitar la comparación con las agujas de Santa Águeda que hicimos hace poco, pensando que esto era un juego de niños al lado de aquello.
Buscando el mejor camino entre la maleza.
Terreno fácil.
Cresteando sin problemas.
Siempre buscando la arista.
Gran ambiente.
Poco a poco vamos avanzando.
Vamos llegando a las agujas más altas.
¡Bihain se nos aparece cuando menos te lo esperas!
Según vamos avanzando el terreno se va poniendo un poco más interesante, hasta que llegamos al paso previo a la cima, que habíamos visto en fotos, donde la gente pasa a caballo por lo afilada que está la arista, con una buena caída a ambos lados.
Los cinco van de cresta.
Bonito terreno, ¿eh?
Reagrupandonos.
La cresta sigue.
Preciosas vistas a ambos lados.
Se va poniendo interesante.
Una vista atrás.
Entre el matorral.
Nos vamos acercando.
Empinaditas las agujas.
Buena pared.
Plantas en la roca.
El tema se va afilando.
Cuando vimos las fotos y la explicación de la ruta pensamos todos que este era el único paso difícil, por lo que cuando Dori pregunto se le dijo así, y decidió venir por que seguramente se quedaría antes del paso y como teníamos que volver por el mismo sitio nos esperaría allí.
Lo que ocurrió es que, confundidos por lo que nos dijo Josevi, pensamos que podríamos bajar siguiendo la cresta después del pico y nos ahorraríamos bastante tiempo, ya que debíamos volver toda la cresta atrás y después bajar todo el barranco hasta el coche, lo que al subir nos había costado unas 3 horas y media, así que convencimos a Dori para que pasara el tramo difícil.
Se me ve en la cara que estoy padeciendo un montón.
Ojito con la cresta.
Flipando, un poco de adrenalina en vena.
Cada uno lo pasa como puede.
A borriquito!!!
Costaba ponerse de pie.
Al final todos felices y contentos en la cumbre.
La cruz y la libreta donde escribimos.
Nuestro escrito para la posteridad.
La política llega hasta las montañas...por lo menos es de compromis.
Una vez allí, volvimos a debatir lo que era mejor, y decidimos llamar a Josevi para que nos guiase un poco, pero al hacerlo nos dimos cuenta que su cresta era la de enfrente, por lo que no nos valían sus indicaciones. Entonces, unos hombres que habíamos alcanzado en la cresta y que eran del terreno, aunque no sabían bien por donde iban, nos dijeron que ellos pensaban que si que había un paso mas adelante en la cresta, el "pas del pobre" que bajaba senda hacia los dos lados. Nos adelantamos un poco Joserra y yo a ver y enseguida dimos con un cortado, pero mirando a lo lejos parecía verse trazas de senda, por lo que destrepé para ver si era factible.
Como Dori lo había pasado bastante mal cruzando el paso del caballo (y los de Alzira también...) casi que nos auto convencimos de que lo mejor era ir a buscar ese pas del pobre, así que ayudamos con indicaciones a los demás para el destrepe, un pelín peliagudo, donde nuevamente lo pasaron fatal.
Una vez abajo y mas calmados, seguimos avanzando, y enseguida creímos ver senda que bajaba y nos metimos, pero después de un buen rato peleándonos con la maleza tuvimos que volver a buscar la cresta, con lo que perdimos casi una hora y un buen esfuerzo.
Joserra destrepando.
Después de buscar la directa tuvimos que volver a la cresta.
Seguimos avanzando a buscar la salida.
Lo malo es que continuábamos cresteando y aquello no se acababa nunca, detrás de una aguja aparecía otra, también algún pasito interesante, y otra, y otra, de manera que iba pasando el tiempo y cada vez más cansados, racionando el agua, sin comida, y con muchas ganas de acabar.
A Dori ya le dolía todo.
Un poco más.
Uno de los de Alzira.
Nos vamos distanciando unos de otros...
Otro paso con patio.
Abriendo un poco mas la perspectiva se ve mejor.
Poco a poco vamos bajando, por allí detrás vienen los otros.
Un poco después de la última foto,los de Alzira ven un poco de senda hacia el otro lado por donde tienen que bajar ellos y se van, y nosotros al rato, hartos ya de todo, sin ver el puto pas del pobre por ningún lado, y viendo que ya habíamos pasado la altura del coche hacia rato (con lo que tendríamos que volver para atrás después de bajar) decidimos ir a las bravas por la maleza ahora que ya estamos más bajos y la ladera es menos inclinada y sin ningún cortado.
Nos tiramos para abajo peleando con los matorrales, a veces valiéndonos de las ramas para bajar tramos muy inclinados sin caernos hasta llegar abajo, pero una vez allí nos quedan unos 20 o 30 metros hasta la senda que se veía desde arriba paralela a la cresta, que son lo peor. Completamente enmarañado, con las típicas enredaderas esas con pinchos ocupando cualquier espacio, era casi imposible avanzar.
De hecho, varias veces teníamos que volver sobre nuestros pasos para buscar otra salida, ya que había veces que te quedabas liado y no podías mover ni los pies, tenias que cortar alguna de las enredaderas para poder salir.
Al final, tras mucho esfuerzo, conseguimos salir de allí, aunque llegamos al bar completamente reventados, deshidratados, quemados por el sol....cerca de las seis de la tarde!!!
Nada mas llegar nos bebimos como locos un par de botellas de agua fresca, y luego, después de dejar las mochilas en el coche, las merecidas cervecitas y unas papas, ya que, para colmo, el del bar nos dijo que iba a cerrar pronto y no nos podía preparar nada de comer.
Después de rehidratarnos un poco y ya un poco más relajados, comentamos las jugadas y volvían las risas y el buen ambiente.
En el fondo, todos lo pasamos mal, yo personalmente he estado un par de días sin quitarme la sensación de sed por mas que bebía, y lamiendo mis heridas...
Anoche me peleé con el gato...
Así quedamos todos tras la batalla.
...pero ahora, con la perspectiva que da el tiempo pasado, estoy seguro que todos nos quedamos con el pedazo de rutón que hicimos, además del componente exploración y aventura, de lo inesperado, en fin, ¡Pura vida! Como dice Morant, es que ya hemos probado la sangre...y ahora ya no podemos pasar sin ella.
Preciosidad de flor, creo que Iris, que había por allí en cantidad.
Para terminar, como siempre, destacar y dar unas palabras de ánimo para Dori, que lo pasó realmente mal y sin embargo estuvo a la altura en todo momento, de verdad. Como ya dijimos en las agujas de Santa Águeda con Mónica, hacerlo nosotros no tiene ningún mérito, pero lo suyo sí, ya que conseguir hacer lo que hicimos superando miedos, ansiedades, etc, para mí tiene todo el mérito del mundo.
Espero que se anime a hacer la próxima ruta y que se quite el mal sabor de boca.
Bueno, esto es todo amigos!!! Nos vemos en las montañas.
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