Els Ports IV

Desde el comienzo del club, hemos buscado siempre los colores del otoño haciendo una travesía de dos días por el Parque Natural de La Tinença de Benifassà o por el macizo d'Els Ports, mejor dicho, donde confluyen las provincias de Castellón, Tarragona y Teruel. Ahí podemos encontrar, relativamente cerca de casa, lo que algunos consideran como el hayedo más al sur de Europa, La Fageda del Retaule, lo que nos permite disfrutar de los colores mágicos de estos bosques de hoja caduca a los que vivimos muy lejos (para desgracia nuestra) del norte, donde se encuentran condiciones para su hábitat.
Este año reservamos con tiempo en el refugio de Font Ferrera para no quedarnos sin plazas como el año pasado, que tuvimos que cambiar de planes e ir a dormir a refugio de Caro, variando completamente la ruta prevista pero que nos llevó a conocer otros lugares también maravillosos y el trato en el refugio fue también espectacular.
De esta manera, pudimos hacer la ruta ideada para el año pasado, que pasa por muchos de los lugares más representativos de la parte Valenciana del macizo, La Tinença de Benifassà.
Además, cada vez nos apuntamos más, esta vez fuimos 8, y mayoritariamente chicas!!! La cosa pintaba muy bien...

Nos tocó madrugar, ya que tenemos un poco más de dos horas desde casa, por lo que salimos a las 6 de la mañana Mamen, M. Àngels, Bego, Roberto, Silvia, Lourdes y Juanjo, y allí quedamos con el fichaje para este fin de semana que viene desde Huesca, Jordi, que hizo el viaje ayer y ha dormido cerca, por lo que no tiene que madrugar tanto.
Nos juntamos en el pantano de Ulldecona, y de ahí cogemos la pista para ir hasta el área de La Fou donde dejamos los coches y comenzamos la aventura.

Lastimica da ver el pantano...

Área de la Fou.

Preparativos.

Foto de inicio.

Y nos vamos.

 
Retrocedemos unos metros por la pista hasta la casa forestal y cogemos el sendero que nos introducirá en el Racó del Tabac, remontando hasta la cabecera del barranco por una senda a la par dura y hermosa... nos pilla fríos y hemos de tomarlo con calma, haciendo paradas de vez en cuando para coger aire y volver la vista a disfrutar del paisaje que mejora a medida que vamos cogiendo altura. Pronto empezamos a necesitar algo de alimento, ya que hace unas horas del desayuno y algun@ está ya en estado lipotímico...jejeje, así que paramos a almorzar sin llegar arriba ni encontrar un sitio al sol o resguardado del viento, pero el hambre aprieta.

Sufriendo las primeras rampas...

...Vamos parando a recuperar.

Y el cansino de siempre gesticulando...

Comenzamos a tener vistas.

La Foradà, o como dice el amigo Maskarell, "el ojo de Sauron".

El rincón es magnífico.

Poco a poco ganamos altura.

Ya no aguantamos más y paramos a almorzar.

El Rojo se sube a buscar sol solet...

Sin perder demasiado tiempo, seguimos el sendero hasta salir a la parte alta, y sin dejar de subir nos dirigimos hacia la Mola del Boix, punto más alto del día, para después comenzar a bajar a buscar Lo Teixet, un Tejo singular que hay por aquí (por desgracia no quedan demasiados). En la zona alta, mas desprotegidos, hace un viento frío que corta, pero que no empaña la belleza que entra por nuestros ojos y nos llena el alma.

Como decía el gran Ximo Baio..."seguimos subiendo".

En la zona alta, sin protección frente al viento.

Robe posando con esta maravilla de paisaje.

Primeras pinceladas.

Vista atrás.

Hacia Lo Teixet.

Lo Teixet.

Después de varias fotos, cachondeos varios, y una parada cortita, seguimos hasta salir a la pista que nos llevará por toda la Fageda del Retaule, parando como no podía ser de otra forma en el famoso Faig Pare, un ejemplar magnífico de Haya que además está en un rincón espectacular.

Hemos cambiado de vertiente y se notan los colores...

Sombra aquí, sombra allá...

Camino de La Fageda.

Preciosas!!! y las hayas también...jejeje.

"De culo, de culo" y se me ponen así...jajajaja.

Increíble lugar.

Mires donde mires...

Y llegamos al rincón donde está el Faig Pare.

El Faig Pare, imponente...

Como era de esperar, al llegar al Faig Pare nos encontramos a bastante gente, ya que es bastante fácil llegar a él por la pista en un paseo no muy exigente desde el otro lado, por lo que los fines de semana suele haber una marabunta, y tenemos que esperar turno para hacernos las fotos de rigor.
Hay que ver como la cabra tira al monte...jeje, nada mas llegar hubo quien lo primero que pensó fue como subirse!!!

¿Podré escalarlo?

La cara de Lou lo dice todo...

Foto de grupo en el Faig Pare...

Y otra..

Y otra más...alguna aprovecha para hacer carusas...jijiji.

M. Àngels recibiendo toda la energía telúrica del universo a través del Faig Pare.

Sin entretenernos mucho más, ya que el tiempo vuela y aún nos queda mucho, tenemos que parar a comer todavía y no queremos que se nos haga de noche, cogemos la pista que remonta por el Racò dels Cirers, un sitio también de hermosos paisajes, por donde iremos subiendo de nuevo a buscar el GR-7.

Grandioso también el Racò dels Cirers.

Otra vista.

El Roig .

Más vistas.

Hermoso prado, buen sitio para...jejeje.

Y aquí, con estas vistas, paramos a comer.

Bego se mea toa.

Seguimos p'arriba.

Para alivio de todos, llegamos al GR más pronto de lo que pensaba (mi recuerdo de la otra vez que pasé por aquí con el presi era de habernos llevado más tiempo...), con lo que ya tenía claro que íbamos a llegar de día sobraos, así que solo nos quedaba poner un pie delante del otro y disfrutar del último tramo. Aunque mi recuerdo de las otras veces es que se me hizo largo, esta vez también fue al revés, antes de que me diera cuenta nos plantamos en Font Ferrera.

Como siempre, caballos en este tramo del GR-7.

En fila india..

Foto de grupo en la fuente de siempre.

Y por fin Font Ferrera!!!

Una vez en el Refu pues...ya se sabe! Lo primero hidratar (cervezas a gogó) una duchita, y sobre todo grandes momentos de tertulia, risas y muy buen rollo, cenamos y seguimos a lo nuestro, como siempre cerramos el bar, jejeje (esta vez en serio, el gran Guti ya no nos quería servir más...) y nos fuimos a dormir, o a descansar lo más posible, que ya sabemos como es esto de los refugios...

Se agradecía el fuego.

Poniéndonos cómodos, to esparramao por el refu, y cervezas en mano.

Momentos Font Ferrera.

Momentos Font Ferrera.

Momentos Font Ferrera.

Momentos Font Ferrera.

Jordi y el Iphone 6 que imprimía billetes y todo...jajajaja.

Momentos Font Ferrera.

Mofletes coloraos!!!

A punto de cenar.

Solo nos faltaba el vino...

Un orujo blanco que los dejó a todos así...

A la orilla de la chimenea.

Pasamos la noche bastante bien, unos mejor que otros, y al amanecer nos levantamos, bajamos a desayunar y recoger trastos, pagamos y nos despedimos de Gabriel (Guti), el guarda, que nos ha tratado muy bien.
Con el frescor de la mañana nos ponemos en marcha, y pronto nos sobrará ropa, ya que comenzamos con una subida empinadita aunque por suerte no muy larga.

Desayunando.

Haciendo cuentas.

Flipando con la cantidad de cervezas...

Últimos preparativos.

Hace fresquito, eh?

Comenzamos.

Al llegar arriba, cogeremos una pista asfaltada que nos llevará hasta el Mas de Peraire, con increíbles vistas, donde cogeremos una espectacular senda que nos baja vertiginosamente hasta el fondo, desde donde nos desviamos un poco para subir a ver el Salt de Robert.

Por la pista camino del Mas de Peraire.

Las chicas, mejorando el paisaje con creces!!!

La tinença Gay!!! mucho amor...

Seguimos hacia el Mas.

Vistas desde el Mas de Peraire.

Mas de Peraire, completamente restaurado y precioso.

Disparando a diestro y siniestro!!!

Restos de antiguos corrales?

Vistas bajando.

Agrestes montañas estas...

El Rojo flipando.

La bella y la besssstia, jajaja. cual es cual?

Esperando a que caigamos alguno...

Una aparición Divina...estaré alucinando???

Paisaje grandioso.

Vistas increíbles.

Vertiginosa foto..."un pasito mas, Jordi, un pasito más".

Los arboles se agarran como pueden a la roca.

Por fin abajo!!! aunque luego habrá que subir lo que hemos bajado...ufffff

De momento nos vamos a ver el Salt de Robert.

Y eco!! el Salt de Robert, aunque sin apenas agua por desgracia.

M, Bego y Lou en el Salt.

Si, si, el Salt de Robert!!!

El famoso Peter Pan!!

Y aquí el auténtico, el inigualable Salt de Robert!!!

Después de disfrutar un ratito del entorno, deshacemos nuestros pasos hasta el desvío y seguimos para subir ahora por una senda también preciosa que nos dejará en la senda que viene de Fredes hacia el incomparable Portell del Infern, este paisaje que me enamoró hace unos años cuando pasé por aquí por primera vez, y que sigue dejándome sin aliento cada vez que vuelvo.

Volviendo del Salt.

Volviendo del Salt.

Viendo en el panel lo que nos queda.

Comenzamos a subir de nuevo.

Xuxeparada!!!

¡Hombre! no soy el único que apunta...jejeje.

Alucinante.

Hermosas...y las vistas también!

Día espectacular.

La senda del Portell es flipante.

Más vistas.

Vista atrás.

Llegando a las Balmas del Portell.

Llegando a las Balmas del Portell.

Llegando a las Balmas del Portell.

Vistas desde el Portell.

Rotipet en el Portell del Infern.

Con el corazón y el cerebro rebosantes de imágenes y momentos, nos vamos para abajo dirección al pantano de Ulldecona, pero antes de llegar abajo nos desviaremos por el Barranc de la Solà d'En Brull, tratando de atajar para no "comernos" luego tanta pista de vuelta ya hacia los coches.

Bajando del Portell.

Por el Barranc de la Solà d'En Brull.

Comiendo a la salida del Barranco.

Mientras algunos no paran quietos ni para comer...

...Otros se relajan!!!

Si nos quedamos más igual algun@ se nos duerme, así que seguimos la pista que nos lleva en un cómodo paseo hasta la pista que recorrimos con el coche, y solo nos queda remontarla un par de kilómetros para llegar, con sentimientos contradictorios como siempre, y dar fin a este fin de semana genial.

Llegando a la pista.

Parece una Proa.

Últimos metros por la pista.

Nos encontramos de nuevo con "el ojo"

 

Y fotofinish.

Aliviados ya del peso de las mochilas que, aunque al ir en plan Burgués no es demasiado, siempre acaba molestando, cogemos los coches y volvemos por la pista hasta el embalse, donde hay un restaurante y paramos a echar la penúltima y despedirnos de Jordi, que a él le quedan un par de horas más que a nosotros hasta casa.

Despedida a lo grande.

Al final fueron un par de ellas y también cositas para comer, nos liamos enseguida...Jordi se fue antes, por supuesto, y nos volvimos ya sin prisa hasta casa.
No tengo palabras para describir el fin de semana, lo bien que lo pasamos, los increíbles lugares en los que hemos estado, el mejor ambiente, con inmejorable compañía, con la inestimable aportación de Jordi...en fin! Estas vivencias son las que me llenan el alma y se mantienen en mi interior por mucho mucho tiempo, así que muchísimas gracias a todos los partícipes y...nos vemos en las montañas!!!